La partícula de Dios, el lenguaje animal, el de las plantas, el de las piedras, todo eso que hemos visto nos ayuda a comprender mejor a nuestro Padre Celestial. Pero, ¿qué podemos decir de las lágrimas? ¿Son acaso ellas expresión siempre de ira, de dolor, de tristeza, de alivio, de felicidad?